La parchita, conocida también como parcha, pasionaria, flor de la pasión, granadina, granadilla, pasiflora, fruto de la pasión, barbadina, manzana liana…, es una planta herbácea de la familia de las Pasifloráceas, rastrera, de tallos cilíndricos, lampiños, ramosos, de unos 60 pies de largo, que trepan y se enredan en los cuerpos vecinos. Las hojas son redondas partidas en cinco gajos o tiras. Las flores son grandes, redondas, planas y de un hermoso color azul.
Hay varias especies de pasifloras, pero todas ellas habitan en Asia y especialmente en la América tropical, y son plantas trepadoras con zarcillos. El fruto es una baya casi globosa, pulposa o membranosa, comestible ya sea cruda o utilizada en confitería y en bebidas. Posee abundantes semillas aovadas, comprimidas y envueltas en un arilo carnoso.
Con la concha del fruto de la parchita se confecciona un dulce en almíbar muy particular. En francés esta planta se llama “Passiflore”.
Uso medicinal.
Sus hojas y sus flores tiernas o secas tienen propiedades calmantes, por lo que sus infusiones son muy utilizadas para controlar la excitación nerviosa, los estados depresivos, el insomnio, la neurastenia y el histerismo. También se usan en casos de hipertensión.
En su uso externo, los lavados con parchita son muy efectivos para las hemorroides.
Sus cataplasmas se emplean en el tratamiento de las quemaduras y heridas.
Las hojas de esta planta son utilizadas en forma de cataplasma para aplicarlas al hígado con aceite de almendra y aguardiente de caña. Esta preparación también sirve para los dolores de cabeza.
Como sedante y para el insomnio se hierven las conchas peladas de la parchita, se deja enfriar, se licúa y se endulza con miel de abejas o papelón, se toma esta preparación varias veces al día.
Para los mismos malestares se vierte una taza de agua hirviendo sobre una cucharada de las hojas o flores trituradas, se deja reposar durante 10 minutos, se cuela, se endulza con miel de abejas y se toma antes de acostarse sobre todo para el insomnio nervioso.
El fruto de esta planta es refrescante, y agregándole al líquido las semillas (que contiene un ácido de los más apreciables), un poco de azúcar, vino blanco y nuez moscada, resulta una bebida fresca y deliciosa.
La corteza sirve para cataplasmas antinogástricas, agregándoles un poco de aceite de coco o de almendras.
La rama florida de la variedad passiflora officinal sirve para preparar el extracto fluido y la tintura son empleados como sedantes del sistema nervioso.
Fuente: freshplaza.es