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jueves, 18 de mayo de 2023

Ashwagandha: la hierba adaptogénica que puede mejorar su resistencia al estrés, reducir la ansiedad y promover el sueño

 




La ashwagandha es una planta medicinal originaria de Asia y África que tiene múltiples beneficios para la salud. En este artículo te explicamos qué es la ashwagandha, para qué sirve y cómo tomarla de forma segura y eficaz.


¿Qué es la ashwagandha?


La ashwagandha (Withania somnifera) es un arbusto de hoja perenne que pertenece a la familia de las solanáceas, la misma que el tomate, la patata o el tabaco. Su nombre significa "olor a caballo" en sánscrito, debido al aroma que desprenden sus raíces.


La parte más utilizada de la planta son las raíces, que se secan y se muelen para obtener un polvo fino de color marrón. También se pueden usar las hojas, las flores y las semillas, pero son menos comunes.


La ashwagandha es una planta muy importante en la medicina ayurvédica, una tradición milenaria de la India que busca el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Se considera que la ashwagandha es un adaptógeno, es decir, una sustancia que ayuda al organismo a adaptarse al estrés y a mejorar su resistencia.


¿Para qué sirve la ashwagandha?


La ashwagandha tiene numerosas propiedades y beneficios para la salud, avalados por estudios científicos. Algunos de los más destacados son:


- Reduce el estrés y la ansiedad: la ashwagandha ayuda a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y a mejorar el estado de ánimo. También tiene un efecto sedante y relajante sobre el sistema nervioso central, lo que favorece el sueño y combate el insomnio.

- Aumenta la energía y la vitalidad: la ashwagandha estimula el metabolismo y mejora el rendimiento físico e intelectual. También ayuda a prevenir y combatir la fatiga, la debilidad y la anemia.

- Fortalece el sistema inmunológico: la ashwagandha tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas, que protegen al organismo de las infecciones y los radicales libres. También modula la respuesta inmune y previene las enfermedades autoinmunes.

- Mejora la salud sexual y reproductiva: la ashwagandha aumenta la libido y la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. También mejora la calidad del semen y los niveles de testosterona en los hombres, y regula el ciclo menstrual y los síntomas de la menopausia en las mujeres.

- Regula el azúcar en sangre: la ashwagandha ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y a prevenir o tratar la diabetes. También mejora la sensibilidad a la insulina y previene las complicaciones asociadas a la diabetes.

- Protege el corazón: la ashwagandha ayuda a reducir el colesterol, los triglicéridos y la presión arterial, factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. También previene la formación de coágulos sanguíneos y mejora la circulación.

- Previene el cáncer: la ashwagandha tiene propiedades anticancerígenas, ya que inhibe el crecimiento y la proliferación de las células tumorales. También potencia los efectos de la quimioterapia y reduce sus efectos secundarios.


¿Cómo tomar ashwagandha?


La forma más habitual de tomar ashwagandha es en polvo o en cápsulas, que se pueden encontrar en herbolarios o tiendas especializadas. La dosis recomendada varía según el objetivo y la persona, pero suele oscilar entre 300 y 600 mg al día.


Se recomienda tomar ashwagandha por las mañanas o por las tardes, preferiblemente con una comida o con leche. No se debe tomar por las noches, ya que puede interferir con el sueño.


La duración del tratamiento con ashwagandha depende del caso, pero se aconseja no superar los tres meses seguidos sin hacer un descanso. También se debe consultar con un médico antes de tomar ashwagandha si se tiene alguna enfermedad crónica o se está tomando algún medicamento.


¿Qué contraindicaciones tiene la ashwagandha?


La ashwagandha es una planta segura y bien tolerada por la mayoría de las personas, pero puede tener algunas contraindicaciones o efectos secundarios en casos puntuales. Algunos de ellos son:


- Embarazo y lactancia: no se recomienda tomar ashwagandha durante el embarazo o la lactancia, ya que puede provocar abortos espontáneos o afectar al desarrollo del bebé.

- Alergia: algunas personas pueden ser alérgicas a la ashwagandha o a otras plantas de su misma familia, como el tomate o el tabaco. Los síntomas pueden incluir erupción cutánea, picor, hinchazón o dificultad para respirar.

- Problemas digestivos: dosis altas o prolongadas de ashwagandha pueden causar malestar estomacal, diarrea, náuseas o vómitos.

- Problemas hepáticos: en casos raros, la ashwagandha puede afectar al funcionamiento del hígado y causar daño hepático. Se debe vigilar los niveles de transaminasas y bilirrubina si se toma esta planta.

- Interacciones medicamentosas: la ashwagandha puede interactuar con algunos medicamentos y potenciar o disminuir sus efectos. Algunos ejemplos son los anticoagulantes, los antihipertensivos, los antidiabéticos, los sedantes o los inmunosupresores.


Conclusión

La ashwagandha es una planta medicinal con múltiples beneficios para la salud. Puede ayudar a reducir el estrés, aumentar la energía, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud sexual y prevenir el cáncer.

Sin embargo, también tiene algunas contraindicaciones y efectos secundarios que hay que tener en cuenta. Se debe tomar con precaución y bajo supervisión médica si se tiene alguna enfermedad crónica o se está tomando algún medicamento.

domingo, 19 de febrero de 2023

La planta medicinal de hoja santa



La hoja santa es una planta medicinal perteneciente a la familia de las arracacias, nativa del sur de México. La planta medicinal de hoja santa es utilizada comúnmente para tratar una amplia variedad de condiciones de salud, desde trastornos digestivos como diarrea y vómito hasta enfermedades inflamatorias como la artritis. La planta medicinal de hoja santa contiene una gama de fitoquímicos, entre los que se incluyen flavonoides, saponinas, alcalinos, terpenoides y taninos. Estos compuestos activos tienen importantes propiedades antiinflamatorias, antivirales, antimicrobianas y anticancerígenas.

La hoja santa se puede consumir de muchas maneras diferentes, como infusiones, jarabes, tés, cápsulas o incluso comerlas crudas. Las infusiones se preparan con hojas frescas o secas y se pueden servir calientes o frías. El té de hoja santa es una bebida muy popular y es una forma segura y fácil de beneficiarse de los beneficios terapéuticos de esta planta medicinal. El jarabe de hoja santa se prepara mezclando las hojas de la planta con agua y azúcar. Las cápsulas se pueden utilizar para tomar la planta medicinal en forma concentrada.

Además de sus usos terapéuticos, la hoja santa se puede usar para condimentar alimentos. La planta se puede añadir a salsas, guisos, postres, caldos y ensaladas. Esto ayuda a dar un sabor único y distintivo a los alimentos y también ayuda a aumentar el contenido nutritivo de los platos.

Los beneficios terapéuticos y culinarios de la hoja santa hacen de esta planta una excelente opción para aquellos que buscan mejorar su salud. Si desea usar la hoja santa para tratar una afección médica específica, es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar con la medicina natural. Si desea usarla para condimentar sus alimentos, asegúrese de comprarla de una fuente de buena calidad y de seguir los consejos de un experto culinario para garantizar los mejores resultados.

Referencias: wikipediaclubdelacruz

sábado, 30 de mayo de 2020

Jengibre



TIENE 8 COMPUESTOS PROTECTORES DEL HIGADO, EXCELENTE ANTIINFLAMATORIO, ADEMAS DE SER FUNGICIDA PUES POSEE ÁCIDO CAPRÍLICO, EL GINGEROL Y EL SHOGAOL QUE AYUDAN A COMBATIR LAS TOS, ALIVIAN EL DOLOR Y LA FIEBRE


Es una planta de la familia de las zingiberáceas, y crece como rizoma horizontal;. Es comúnmente usado como una especia, que no solo imparte sabor al alimento, sino que además evita la peroxidación lipídica. Los rizomas de jengibre se han utilizado en la práctica medicinal herbal para el tratamiento de una variedad de enfermedades como la artritis reumatoide, hipercolesterolemia, enfermedades neurológicas, asma, estreñimiento, diabetes o cáncer, en forma de pasta fresca, seco en polvo, cristalizado o en almíbar.

 

La función antioxidante de este alimento desempeña un papel esencial en la protección frente a los fenómenos de daño oxidativo, y tiene efectos terapéuticos en un elevado número de patologías, incluyendo la cardiopatía isquémica o el cáncer, debido a esto se puede considerar al jengibre como un alimento funcional.

 

Dentro de los antioxidantes presentes en el jengibre, se encuentra el grupo de los polifenoles. Estos son el grupo más extenso de sustancias no energéticas de los alimentos vegetales y en los últimos años se ha demostrado que una dieta rica en polifenoles puede mejorar la salud.

 

Debido a que es normalmente usado como condimento en cantidades reducidas, es propicia la obtención de un extracto de jengibre o también capsulas, como una nueva forma de aprovechar sus propiedades de manera concentrada.

 

Principios activos

 

Aceite esencial (0,3%-3,3%): compuesto de zingibereno (60%) y β-bisaboleno. También contiene dextrocamfeno, felandreno, metilheptenona, cineol, geraniol, linalol, citral, borneol, β-bisabolona, (EE)-α-farneseno y β-sesquifelandreno, α-curcumeno y zingiberol (principal causante de su carácterístico olor), así como aldehídos dicíclicos y monocíclicos.

 

 Propiedades y usos comunes

 

Sistema digestivo: el jengibre estimula los receptores termosensibles del estómago y provoca una sensación gástrica de calor, propiedad que se aprovecha en el tratamiento de las gastralgias, la acidez de estómago y la dispepsia producida por esta causa. Aumenta el peristaltismo de los intestinos, así como el tono de su musculatura, y se ha empleado en la flatulencia habitual, la dispepsia atónica, las náuseas y en casos de dolores cólicos de estómago e intestinos. La estimulación de la motilidad se ha relacionado con los gingeoles y sogagoles. En la boca es sialagogo: estimula la producción de saliva y aumenta en ésta la concentración de ptialina (amilasa) y mucopolisacáridos (mucina). Tiene propiedades antiulcerosas que pueden explicarse por su capacidad de inhibir el crecimiento de Helicobacter pylori.

 

Cuando se administra conjuntamente con claritromicina, la acción de ésta se ve potenciada. Además, también se ha visto que puede ser un fuerte inhibidor de la bomba de protones.

 

Sistema respiratorio: los emplastos de jengibre son útiles en el tratamiento del resfriado común para mejorar la producción de esputo. El extracto alcohólico también estimula el centro vasomotor, el respiratorio y la función cardíaca.

 

Sistema nervioso: se ha comprobado que el jengibre es útil en el tratamiento del mareo del viajero, mucho mejor que el dimenhidrinato. Su efecto, sin embargo, no se ejerce sobre el sistema nervioso sino en el tracto gastrointestinal, donde actúa como carminativo, aromático y digestivo. Los emplastos de esta planta, aplicados sobre las sienes, pueden aliviar el dolor de cabeza simple y la migraña. Ya que actúa como rubefaciente, es útil en los dolores reumáticos.

 

Inhibidor de las prostaglandinas y de la agregación plaquetaria: diez pacientes con arteriopatía coronaria fueron tratados con 4 g durante 3 meses, y los resultados indicaron que a largo plazo el jengibre no tiene efectos sobre la agregación plaquetaria ni la concentración de fibrinógeno. De todas formas, una sola dosis de jengibre (10 g) produjo una reducción significativa de la agregación plaquetaria, en comparación con los pacientes que recibieron placebo.

 

Antiemético: tras varios estudios, realizados en marinos y en pacientes durante el postoperatorio, no parece que se haya llegado a ninguna conclusión estadísticamente significativa. De todos modos, en mujeres embarazadas se observó que aquellas que habían tomado jengibre referían tener menos náuseas que las que recibieron placebo. También se ha observado este efecto en pacientes que sufrían náuseas causadas por quimioterapia o radioterapia.

 

Reducción del vértigo: un estudio doble ciego llevado a cabo con ocho voluntarios sanos que tomaron 1 g de polvo de raíz de jengibre halló que éstos tenían menos vértigo que los que tomaron un placebo.


Antiinflamatorio: disminuye la síntesis de prostaglandinas mediante la inhibición de la ciclooxigenasas 1 y 2. También disminuye la producción de leucotrienos por la inhibición de la lipoxigenasa 5. En siete pacientes con artritis reumatoide se observó una disminución del dolor articular, así como una mejora en el movimiento. También se usa en la fórmula de numerosos enjuagues bucales, gargarismos y medicamentos de uso dentario.


Anticancerígeno: se ha visto que tiene un efecto quimiopreventivo en el inicio del cáncer de colon en ratas. También se ha comprobado que modula la secreción de factores angiógenos en células de cáncer de ovario.


martes, 14 de febrero de 2012

Chang Shan (Dichora febrífuga)




Es una planta floreciente de la familia de las Hydrangeaceae de importtancia en la medicina  tradicional china desde hace mas de 2000 años. Recientemente científicos estadounidenses de la Universidad de Harvard probaron la eficacia del extracto de raíz de chang shan, la cual ya  en China durante la guerra mundial, era  ya  utilizada para tratar el paludismo eficazmente. El estudio aparece publicado en la revista Nature Chemical Biology.

La actividad del arbusto está dada por la halofuginona, un compuesto que inhibe la diferenciación de las células TH17 implicadas en la artritis reumatoide, esclerosis múltiple y psoriasis, entre otros males autoinmunes, sin afectar a otras células inmunes beneficiosas y  podría inspirar nuevos enfoques terapéuticos.

con relación a la malaria explican que el compuesto del arbusto activa una cascada química que responde a la escasez de aminoácidos. Esto inhibe el crecimiento de los parásitos de la malaria, impide que las células de la sangre hagan proteínas que causan la inflamación.

Con anterioridad la comunidad científica tenía conocimiento sobre los beneficios de esta planta en la reducción de formación de cicatrices y contra la progresión del cáncer.

Los animales que reciben una alimentación restrictiva viven más tiempo, en parte porque las enfermedades que conllevan inflamación son prevenidas. Esto significa que el compuesto milenario chino podría ser utilizado como un eficaz antiedad.



jueves, 27 de octubre de 2011

Ortiga - Urtica dioica/urens


La ortiga es una planta muy común y que generalmente se da en forma natural en nuestros jardines. Habitualmente se la considera una maleza, sin embargo esta planta tiene propiedades que pueden ser utilizadas en la huerta orgánica.

La ortiga es una planta perteneciente al género botánico Urtica. Es una hierba anual y llega a medir aproximadamente 40 centímetros de altura. Posee sustancias irritantes para la piel, las que se concentran principalmente en pequeños pelos incoloros presentes en tallos y hojas.

La ortiga tiene varios usos, ya que sirve para evitar la caída del cabello y además, para tratar algunas enfermedades, como la artrosis.

La planta de la ortiga tiene propiedades que pueden ser utilizadas en la huerta orgánica. La parte aérea de esta planta (hojas y tallos) poseen propiedades antisépticas y bactericidas, las cuales pueden ser empleadas para enfrentar y combatir posibles plagas o insectos que ataquen las especies de nuestra huerta, mediante la elaboración de un pesticida orgánico a base de ortigas.

Por otra parte, la ortiga tiene dentro de su composición química una gran cantidad de sales minerales y ácidos orgánicos. Debido a lo anterior, se pueden utilizar estas propiedades para la realización de un abono natural que estimule el crecimiento de las plantas.

Una de las mejores formas de utilizar la ortiga como abono y pesticida natural, es mediante la realización de un preparado natural, conocido como purín de ortigas, el cual puede ser aplicado sobre las hojas de las plantas o directamente al suelo.

Sus hojas son muy ricas en minerales como magnesio, hierro, sílice y zinc, además de tener vitaminas B2, B5 y ácido fólico. Estos compuestos permiten utilizarla contra el acné, la caída del cabello, las uñas frágiles o la fatiga. Además, al tener un efecto remineralizante la ortiga permite regenerar el cartílago en personas que sufren de artrosis.

Si deseas consumir ortigas ten cuidado al cogerlas, pues sus hojas pueden irritarte la piel. Sin embargo, puedes consumir sus hojas cocidas o crudas en una ensalada fresca. Son mucho más sabrosas de lo que imaginas y además tienen propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo.

La ortiga se ha utilizado durante cientos de años para tratar dolores musculares y articulares, eczemas, artritis, gota y la anemia, pero destaca en el tratamiento de afecciones urinarias, en particular durante las primeras etapas de un agrandamiento de la próstata (hiperplasia prostática benigna o BPH), así como para las infecciones del tracto urinario, además de tratar la fiebre del heno (rinitis alérgica), en compresas y cremas para el tratamiento local del dolor en las articulaciones, torceduras y esguinces, tendinitis y picaduras de insectos.

Los beneficios medicinales de la ortiga se pueden aprovechar de diferentes formas: como hierba seca en infusiones, en extracto, en cápsulas o como tintura de la raíz (una solución de la hierba en alcohol), ésta última parece tener diferentes efectos farmacológicos en relación a las hojas.

Los efectos secundarios ocasionales que puede producir la ortiga incluyen; malestar estomacal leve, urticaria o erupción cutánea (principalmente en el uso tópico). Es importante tener cuidado al manipular la planta de ortiga, porque tocarla puede causar una erupción alérgica, por ello la ortiga nunca debe ser aplicada sobre una herida abierta.

Debido a que la ortiga puede alterar el ciclo menstrual, también puede contribuir al aborto involuntario, las mujeres embarazadas no deben usar la ortiga.