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jueves, 16 de febrero de 2012

EL LAUREL (Laurus nobilis)




El Laurel es originario del área mediterránea, donde crece silvestre en muchos lugares.

Aparte de su follaje verde oscuro, perenne y atractivo, sus hojas y flores son muy aromáticas.

Plantado en tierra, normalmente lo veremos como un arbusto, pero con los años, si se deja libre sin podar, se hace en un árbol que puede alcanzar los 15 metros de altura. En maceta, llega a los 2 m.

Se usa mucho en jardines mediterráneos, como arbusto aislado, haciendo grupos o como pequeño árbol solitario. Los setos de Laurel harán un buen telón de fondo para plantas más coloridas.



Aunque sea una especie no comestible, la composición alimentaria del laurel contiene lípidos, carbohidratos, fibra, calcio, potasio, magnesio, fósforo, vitaminas C y B6 y ácido fólico.

Propiedades medicinales a través de infusiones

Es un importante estimulante del aparato digestivo, antiespasmódico y hepático; ayuda a aumentar las secreciones y favorece los movimientos peristálticos, por lo que facilita la digestión.

Actúa como expectorante, fundamental para bronquitis y gripe, además de faringitis y laringitis.

Contribuye a combatir enfermedades reumáticas, alivia el dolor y desinflama las articulaciones afectadas. En este caso, en lugar de infusiones, se debe preparar un bálsamo machacando un buen puñado de las bayas.

Estimula la eliminación de líquido, siendo útil cuando se sufre obesidad y otras dolencias que requieren la expulsión de agua y toxinas; de este modo, cuida los riñones.

Regula la menstruación, disminuye la abundante y promueve la escasa.

Es adecuado para el tratamiento externo de las afecciones de la piel, principalmente las causadas por hongos, golpes, úlceras y quemaduras. Ejerce una función bacteriostática y regeneradora de la epidermis. Se macera un puñado de bayas en aceite de oliva y el líquido resultante se aplica con una gasa.

Es una planta antiarterioesclerótica. Los ácidos oleico, linoleico y láurico le confieren cualidades circulatorias.

Para situaciones de estrés se aconseja beber el jugo de las hojas en un vaso de agua.

En caso de úlceras de difícil curación, se recomienda triturar un puñado de frutos de laurel, mezclarlos con miel, y friccionar sobre la zona dolorida.

Calma los dolores de cabeza al aspirar el humo que emana de las hojas incineradas.

Situaciones tóxicas

No conviene beber altas dosis de laurel porque llega a perjudicar a personas con estómago sensible. Se desaconseja su uso si existen gastritis o úlcera.

Hay gente que es alérgica a la planta.

Las embarazadas no deben tomar infusiones de laurel.

Fuente: es.shvoong   infojardin

jueves, 4 de agosto de 2011

HIERBA MORA




Esta planta anual tiene tallo herbáceo, erguido, por lo común ramoso, de 30 a 80 centímetros de altura; hojas pecioladas, por lo común sinuado-dentadas o angulosas; flores pequeñas blancas. El fruto es una baya globosa, negra cuando madura, conteniendo numerosas semillas. Esta planta también se conoce con el nombre popular de yocoyoco y pertenece a la familia de las Solanáceas. Esta planta herbácea  en francés se denomina: Morelle noire, Tue-chien, Raisin de loup…

Altamente tóxica en crudo. Aunque pierde gran parte de su toxicidad al hervir, no debe utilizarse sino bajo el estricto control de un especialista. Las bayas negras son muy venenosas se usan externamente. Como es una mala hierba común en jardines y prados, conviene utilizar guantes para arrancarla.

Uso medicinal.

    Con fines medicinales se utilizan específicamente las hojas y los frutos, que se mezclan y trituran, para luego aplicarse directamente sobre la lesión llamada en medicina popular culebrilla o varicela zoste, que ocasiona el virus herpes zóster. Este conocimiento popular originó una serie de estudios sobre los principios activos aislados de la hierba mora.

    La doctora Tania Córdova, del Laboratorio de Productos Naturales de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, demostró la existencia de un componente proteico en la hierba mora con la propiedad de inhibir al virus herpes zóster. Al respecto dice la doctora Córdova: “En cultivos celulares se demostró la inhibición que producía ese principio activo encontrado en la planta, sobre el crecimiento de los virus herpes simple, tipo I, causante de las lesiones labiales; de tipo II, que ocasiona las lesiones genitales o sea la varicela zoste o Culebrilla y el citomegalovirus causante de la meningitis.

    La hierba-mora también sirve para curar las eczemas, los salpullidos, las pústulas de origen variado, la sarna, la tiña y otras erupciones cutáneas.

    En los tumores inflamatorios se ponen cataplasmas de las hojas con migajas de pan y miel, y en las erisipelas, el zumo de las mismas con aceite violado, el cual se unta con un aplicador.

    Para evacuar la bilis y en los males del estómago, se toman de dos a cuatro cucharadas del zumo.

    Los polvos de la raíz curan las ulceras.

    El cocimiento de las ramas sirve para baños en las articulaciones que sufren con el reumatismo.

    Para el dolor de oído, se instala en los mismos el zumo con un aplicador.

    En el dolor de muelas, se usan en gargarismo.

    Para calmar el dolor de cabeza, se aplican cataplasmas sobre la frente y sienes.

    Entre sus constituyentes químicos se destacan: la solanina y la demiscina (potente alcaloide), lo que hace la hierba-mora sea muy tóxica, por lo que hay que tener mucha precaución en su uso.

    El jugo de la planta se toma directamente. no conviene sobrepasar los 30 gramos por día. Para uso externo se usa el cocimiento de hojas contra el prurito vulvar y hemorroidal , en aplicaciones sobre abscesos, artritis y contusiones.