La revista 'Food Chemistry' ha publicado un experimento llevado a cabo por un doble equipo coordinado por la Universidad Politécnica de La Marche en Italia y por la Universidad de Granada (UGR), donde se ha demostrado en seres humanos la capacidad antioxidante que tienen las fresas.
Para ello, los investigadores han suministrado a 12 voluntarios unos 500 gramos diarios de fresas ‘Sveva’ durante 16 días, realizando mediciones periódicas. Estos resultados han arrojado que el consumo frecuente de fresas mejoraría la capacidad antioxidante de la sangre, así como la resistencia de los glóbulos rojos a la fragmentación oxidativa (hemolisis).
“Se ha averiguado de esta manera, que varios tipos de fresa brindan una mayor resistencia de eritrocitos frente al stress oxidativo, descubrimiento de gran importancia debido a que este fenómeno desencadena múltiples patologías”, argumentó Mauricio Battino, de la universidad italiana.
Actualmente, el nuevo paso en la investigación es verificar si con menos cantidad de fresas, de 150 a 200 gramos diarios, se pudiera obtener el mismo efecto positivo. “Lo importante es que éstas formen parte de una dieta sana y equilibrada, incluida en las cinco raciones diarias de frutas y verduras”, señaló Battino.
Sin embargo, es importante entender que cada variación de fresa tiene sus cantidades y proporciones de antioxidantes “personalizadas”, como lo explica el investigador de la Universidad de Granada, José Luis Quiles.
El cuerpo, tiene por sí solo, muchos mecanismos antioxidantes que trabajan en diferentes estratos a manera de útiles celulares para recomponer el material genético cuando éste se oxida, o bien, por moléculas autofabricadas o ingeridas a raíz de nuestra dieta neutralizando así, los radicales libres. “La clave es la enorme cantidad de compuestos fenólicos llamados flavonoides que poseen las fresas”, indicó Quiles.
Fuente: Interempresas